Se diferencia de la mayoría de las ciudades europeas, por sus más de 100km de canales, sus casas flotantes, las miles de bicicletas rodando o estacionadas por doquier, su ambiente casual y una inagotable energía.
La mejor manera de conocerla, a nuestro criterio es en tranvia, alquilando una bici o tomando una lancha Hop On - Hop Off que te permite subir y bajar en más de veinte puntos de la ciudad.
La diversidad de su propuesta va desde museos, la calle De 9 Straatjes (nueve calles de excelentes comercios) la casa de Ana Frank y muchísimo más.
En Europa nos encanta sentarnos en buenos cafés para planificar los paseos y ver pasar la gente, el Café Heffer, es ideal por su ubicación.
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